Si eres amante de los postres dulces y estás buscando algo diferente para satisfacer tu antojo, te recomendamos probar la deliciosa espumilla. Este tradicional bocadillo guatemalteco, también conocido como suspiro de chicha, es una opción perfecta para alegrar tus tardes y compartir con familiares y amigos. Aprende a prepararlo siguiendo estos sencillos pasos.
Ingredientes para hacer espumilla casera
Para preparar la espumilla casera, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 lata de leche evaporada
- 1 taza de azúcar
- 6 claras de huevo
- 1 taza de chicha de jora
- Colorantes alimentarios de diferentes colores
Asegúrate de tener todos los ingredientes a mano antes de comenzar con la preparación.
Paso 1: Preparando la base de la espumilla
En un recipiente, vierte la leche evaporada y añade el azúcar. Mezcla bien hasta que se disuelva por completo el azúcar y obtengas una mezcla homogénea.
Puedes utilizar una batidora eléctrica para facilitar este proceso, pero también puedes hacerlo manualmente con un batidor de mano.
Dando color a tu espumilla
Si deseas agregarle colores a tu espumilla, este es el momento perfecto. Divide la mezcla en diferentes recipientes y añade unas gotas de colorante alimentario en cada uno. Puedes usar los colores que más te gusten para obtener un resultado vistoso y atractivo.
Combina bien cada uno de los recipientes hasta lograr que el colorante esté completamente integrado en la mezcla.
Paso 2: Preparando el merengue
En otro recipiente limpio y seco, comienza a batir las claras de huevo a velocidad media-alta. Continúa batiendo hasta obtener un punto de nieve firme.
A medida que las claras se vayan montando, ve añadiendo gradualmente la taza de chicha de jora. Sigue batiendo hasta obtener una mezcla bien integrada y consistente.
Paso 3: Mezclando la base y el merengue
Ahora, es el momento de combinar la base de leche evaporada con el merengue de claras de huevo. Vierte lentamente el merengue sobre la base y comienza a mezclar con movimientos suaves y envolventes.
Asegúrate de que ambos componentes se mezclen perfectamente para obtener una espumilla suave y esponjosa.
Paso 4: Reposo y enfriamiento
Una vez que hayas terminado de mezclar, debes dejar reposar la espumilla en el refrigerador durante al menos 2 horas. Esto permitirá que se enfríe y adquiera la textura adecuada antes de ser servida.
Un toque extra para tu espumilla
Si quieres agregar un toque adicional de sabor a tu espumilla, puedes espolvorear un poco de canela en polvo justo antes de servir. Este pequeño detalle le dará un aroma y sabor especial a tu postre.
Ya tienes lista tu espumilla casera para disfrutar en cualquier momento. Puedes servirla en pequeños vasos individuales o en copas para postre. ¡Atrévete a experimentar con diferentes presentaciones y sorprende a tus seres queridos con este dulce tradicional!
Recuerda que la espumilla es un postre perfecto para celebraciones especiales o simplemente para consentirte a ti mismo. Anímate a prepararla y comparte la receta con tus amigos y familiares. ¡No te arrepentirás!